Del 13 al 15 de Abril de cada año se celebra en Tailandia y en algunas ciudades de Sudeste Asiático el festival de origen budista Songkran.
Durante este festival las calles se vuelven verdaderos campos de batalla en donde la consigna es arrojarse agua el uno contra el otro. Armados con baldes, mangueras y todo tipo de recipiente, la gente sale a las calles de la ciudad a jugar con agua.
Nadie se escapa de un baldazo de agua y todos se prestan a esta divertida celebración. Algunas personas arman unas pequeñas piletas en las esquinas que sirven de ¨trincheras¨ para aprovisionarse de agua. Otros montados en cualquier tipo de vehículos y con armas de agua, salen por la ciudad a disparar a cualquiera que se les cruce.
La imagen se vuelve épica, con agua viniendo de todas direcciones. La música y el alcohol están presentes también, pero todo se realiza en un clima de alegría y cordialidad.
El Songkran ha ido evolucionando hasta transformarse en una verdadera «water parade», una fiesta que reúne a miles de turistas y locales cada año, pero pocos extranjeros conocenel verdadero significado de esta celebración, que tiene un origen religioso. Tradicionalmente se tiraba el agua a las espaldas de las estatuas de Buda que se encuentran en templos y esa agua bendecida era recolectada y con ella se mojaba las caras de los mayores o se les lavaban los pies en señal de respeto. El agua, limpia y purifica el alma.
Por suerte, aún es posible observar esta ceremonia en algunos templos y si bien muchos opinan controversias en cuanto al desperdicio de agua, en esta celebración el significado original es mucho mas profundo de lo que hoy vemos en las calles.